Destacar en el competitivo mundo del sector automotriz es una necesidad imperante para las empresas que buscan liderar el mercado. Aquí es donde la relevancia de las certificaciones cobra una importancia crucial. Dichas certificaciones no solo validan la calidad y seguridad de los procesos y productos, sino que también afirman el compromiso de las empresas con las regulaciones ambientales y de seguridad ocupacional. Es por esto que, en la actualidad, las certificaciones en la industria automotriz representan una carta de presentación indispensable para toda organización del ramo que aspire a ser parte de la cadena de suministro global.
La norma IATF 16949:2016 es el estándar global de gestión de calidad para la industria automotriz, desarrollado por la International Automotive Task Force (IATF). Su objetivo es garantizar la mejora continua, la prevención de defectos y la reducción de la variabilidad en la cadena de suministro automotriz.
Con la publicación de la 6ta edición de las Reglas de IATF, se han fortalecido los requisitos para obtener y mantener la certificación, lo que obliga a las organizaciones a cumplir con estándares más estrictos de calidad y gestión de riesgos.
¿A quién aplica la certificación IATF 16949?
Esta certificación no es obligatoria para todas las empresas del sector automotriz, sino para aquellas que cumplen ciertos criterios. Las organizaciones aplicables incluyen:
- Fabricantes de piezas de producción y/o servicio para el sector automotriz, como piezas estampadas, plásticos inyectados, maquinados y ensamblajes.
- Empresas que suministran componentes o materiales críticos, como acero, aluminio y polímeros, que impactan en la calidad del producto final.
- Proveedores de procesos especiales, como tratamiento térmico, recubrimientos y soldadura automotriz.
- Fabricantes de productos que impactan en la seguridad o conformidad del vehículo, como sistemas de frenos, dirección o airbags.
No es aplicable a distribuidores o comercializadores que no agregan valor en la manufactura o transformación de productos.
Beneficios de obtener la certificación IATF 16949
Implementar y certificar un sistema de gestión de calidad basado en IATF 16949 aporta ventajas competitivas clave:
Acceso a nuevos mercados
Ser un proveedor certificado abre oportunidades con OEMs (fabricantes de equipo original) y Tier 1, quienes exigen esta certificación a sus proveedores.
Reducción de costos de no calidad
Al enfocarse en la prevención de defectos, la norma permite minimizar retrabajos, desperdicios y fallas en campo.
Cumplimiento con los requisitos del cliente
La norma integra herramientas de calidad como APQP (Planificación Avanzada de la Calidad), PPAP (Proceso de Aprobación de Partes) y MSA (Análisis de Sistemas de Medición) para garantizar productos conformes.
Mejor control de procesos
El uso de SPC (Control Estadístico de Procesos) y PFMEA (Análisis de Modo y Efecto de Falla en el Proceso) mejora la estabilidad y predictibilidad en la manufactura.
Confianza en la cadena de suministro
Una organización certificada asegura consistencia en la calidad de los productos y procesos, fortaleciendo la relación con los clientes.
La importancia de mantener la certificación y cumplir con la 6ta edición de las Reglas IATF
La 6ta edición de las Reglas para el Esquema de Certificación de IATF 16949 introduce cambios clave en el proceso de auditoría y cumplimiento:
- Reforzamiento en la detección de riesgos y cumplimiento de Customer Specific Requirements (CSR).
- Nueva categorización de no conformidades, con impacto en la validez de la certificación.
- Auditorías no anunciadas, lo que exige un sistema robusto y en mejora continua.
- Plazos estrictos para la acción correctiva en hallazgos, para evitar la suspensión del certificado.
¿Cómo dar el primer paso hacia la certificación?
Para lograr la certificación IATF 16949, las organizaciones deben seguir un plan estructurado:
- Realizar un diagnóstico inicial para identificar brechas en el sistema de gestión de calidad.
- Capacitar al personal clave en los requisitos de la norma y herramientas Core Tools.
- Seleccionar un organismo certificador acreditado por IATF.
- Implementar mejoras y realizar auditorías internas antes de la auditoría de certificación.